miércoles, 3 de septiembre de 2014

NUESTRO PERIPLO CON LOS PEDIATRAS Y URGENCIAS.

Buenas tardes! Creo que en las últimas entradas que hice allá por el mes de mayo os conté que Ariadna estaba estreñida y tenía tres fisuras que cada vez que iba al baño la pobre lo pasaba fatal y encima sangraba, con lo escandalosa que es la sangre y lo miedosa que es ella hacían el tandem perfecto para ponerme a mi con los nervios a 100 por hora, cosa que también consigo yo con facilidad ¡todo se junta! Bien, pues resulta que al principio, el tratamiento con movicol y la cremita para las fisuras nos fue muy bien, pero cuando entró el verano....¡pufffff le empezó a doler la barriguita! al principio sólo a mediodía después de comer, luego también después de cenar y por último ya en el desayuno y la merienda, era un sinvivir, las últimas veces ya hasta se retorcía del dolor tirada en el sofá. Ariadna no es una niña llorona y quejica, más bien todo lo contrario, cuando se pone mala apenas se queja, así que yo me preocupaba cada vez más porque veía que no se le pasaba y que iba a más. Fuimos varias veces a su pediatra del centro de salud y la  encontraba bien, todo lo achacaba al estreñimiento...otras tantas fuimos a urgencias del centro de salud y nada...a una pediatra particular y tampoco supo que decirnos y por último otras dos veces a urgencias en el hospital. La primera vez que fuimos al hospital, también lo achacaron al estreñimiento y nos mandaron unos enemas, nos cambiaron los sobres y la crema y para casita sin más, pero tampoco funcionaba y a la niña le seguía doliendo la tripa y a estas alturas de la película celos de su hermana no son porque eso fue lo que nos sugirieron en urgencias...pues va a ser que no, celos no son porque adora a su hermana, su hermana la adora a ella y yo adoro a las dos por igual y las dos tienen toda mi atención. Asi que vista nuestra trayectoria, su pediatra ya le pidió pruebas de todo tipo, pero como las cosas son como son, nos dieron cita para los análisis para casi dos semanas después de la petición, pero el 14 de agosto por la noche, volvimos a urgencias con una crisis de dolor porque aquello se hacía insoportable e insufrible...le hicieron análisis, radiografía y ecografía y el resultado fue que las transaminasas salían discretamente elevadas, pero como el hígado estaba bien buscaron algún tipo de virus o intolerancia a algún alimento. Los resultados de la serología son todos negativos, ni hepatitis, ni citomegalovirus, ni enfermedad del beso, ni celíaca ni nada de nada, pero....a principio de verano, recordando ayer con la pediatra en el hospital tuvo diarrea y vómitos, la llevamos en su momento a urgencias y nos dijeron que era un virus estomacal, que 24  horas en ayunas y listo...y mira por donde el dichoso virus está dando por saco todo el verano...ya parece estar mejor con la dieta blanda y la leche sin lactosa ( esta mañana le hemos hecho la prueba de la lactosa que es lo único que salía dudoso), el viernes toca repetir análisis de sangre para ver qué tal siguen las transaminasas y si están bien cerramos el ciclo y si no tendremos que seguir buscando ¡madre del amor hermoso!
Por tanto, a ver quien era la valiente que se iba a la playa o a la piscina si en todo momento le dolía y no podía disfrutar como Dios manda, menos mal que aqui todavía nos queda un mes de playa que habrá que aprovechar ahora que está mejor. Yo espero que vuestro verano haya sido mejor que el nuestro, el de algunas sé que sí porque aunque no escriba os sigo leyendo.
Y para terminar os dejo con algunos de nuestros momentos este verano